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El equipo mallorquín, que ha quedado como único representante de la isla, en el voleibol de élite, disputará esta campaña la liga de primera nacional. inició ayer su pretemporada con varias ausencias en sus filas, Cati Pol Martí que recientemente ha dado a luz, Esther Gómez que se retira, Belén García por problemas laborales y Pilar García que se traslada a la península a estudiar. El resto de integrantes que lograron el campeonato de liga FEV el año pasado, siguen este año en plantilla, junto con varias nuevas incorporaciones que vienen a apuntalar, tomando especial protagonismo el trabajo de cantera, ya que al menos cuatro jugadoras juveniles se entrenaran con el primer equipo.
Las rojiblancas tienen por delante una temporada complicada, marcada por la austeridad económica de la entidad, que está consiguiendo mantenerse a nivel nacional y que viendo el panorama que le rodea parece ser la mayor de las batallas a jugar. Relegando a un segundo plano el aspecto deportivo. Pero desde el club balear se niegan a ver el vaso medio vacío y apuestan por seguir trabajando con rigor y esperar que lleguen mejores tiempos. Están seguros que lo peor ya ha pasado y ahora después de dos años de adaptación todo tiene que ir mejorando poco a poco.
En cuanto a lo deportivo, la liga estará formada por 12 equipos, se competirá en el grupo B de primera nacional, del cual saldrán dos plazas para jugar el play-off de ascenso. Conjuntos de la zona mediterránea y el levante español conformarán la categoría. Una categoría similar a la extinta liga FEV, ya que muchos de los equipos que la formaban han pasado a formar parte ahora de nacional. Por lo que el nivel y el espectáculo de la liga están asegurados.
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